miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi padre

Mi padre ha sido siempre una gran fuente de inspiración para mi. Es de esos hombres de antes, trabajadores, y que se ilusiona cada vez que le pides ayuda e intenta solucionártelo en 0,3 segundos colocándote una bombilla o taladrándo la pared, eso si, si le pides que te enseñe tardarás 0,3 segundos en darte cuenta cómo lo ha hecho y te lo ha explicado sin que puedas saber cómo ni cuándo lo ha hecho.... Y no porqué no quiera, sino porque a él siempre le gustó poner empeño en las cosas y, cuando está en ello no hay quien le saque de la broca y el taladro....

Ayer tuve una de esas experiencias cómicas con él. Resulta que ultimamente se ha metido con la electrónica y le dio por programar el mando del garaje con la puerta de entrada al garaje y la puerta exterior de entrada al garaje....total, que el mismo mando servía para abrir tres puertas. Pues ayer me dio el mando para que viera su gran azaña y me dijo que tan sólo apretara a un botón, para sólo abrir una puerta. Dicho botón no funcionaba, fue entonces cuándo se empezó a poner nervioso  y me cogió bruscamente el mando de las manos, lo miró, apretó y empezó a funcionar otra de las puertas, no paraba de moverse confundido de un lado a otro empezó a apretar otro botón y se abría otra puerta diferente a la que me había dicho, luego así durante 2 minutos, de un lado a otro controlando la puerta exterior (que se había abierto), la puerta interior que no se abría y la del medio que se empezaba a abrir, dándole al otro ya empezó a abrirse la de dentro, pero le daba a los otros y empezaban a abrirse y cerrarse las puertas exteriores e interiores...

Realmente fue un caos cómico  digno de un gran espectáculo corporal y clown. Mientras tanto yo le esperaba dentro observándole ,sujetando su chaqueta y una bolsa con pan, atónita y sonriente.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Borrador automático

Hoy me quedé ciega

Hoy por un instante cerré los ojos y me quedé ciega,


no veía, me puse nerviosa, no funcionaba el ordenador, el teléfono, el microondas, la nevera.


Entonces abrí los ojos y me di cuenta que no es que me hubiera quedado ciega,


sino que había vivido ciega durante un tiempo.


Gracias Unelco por dejarnos Ver con el corazón usando la electricidad del cuerpo.